YAMBO DE GONZÁLEZ PRADA A RICARDO PALMA
Realmente es difícil proferir más insultos y
horrores en tal pulcra y clásica
estrofa. Hizo bien en no publicar aquellos yambos, que no habría yo escogido si
no fuera un deber poner en evidencia, con luces y sombras el
carácter de don Manuel.
Como descargo de tal reacción (no por secreta menos revelado deberá
recordarse las tristes circunstancias que agobiaban en esos días la vida de don Manuel. Durante el proceso de la conferencia de Olimpo y la polémica subsiguiente,
Manuel sufrió dos penas inmensas.
Todo conspiraba para que aquel discurso y sus consecuencias adquiriesen
un tono doloroso, violento, patético. Cierto que habían transcurrido felices los meses de Barranco, pero la preñez de
Adriana acaso suscitaría en don Manuel el recuerdo de Verónica Mercedes y perturbase
su capacidad crítica.
YAMBO
¿Dónde te lleva tu ignorancia insana?
¡Retarme a la pelea!
Ven, yo te pelearé pluma por pluma,
--¡Oh, cuervo de Guinea!
Embutidor imbécil de
refranes
En prosa estrafalaria,
Prueba en el estilo y en los planes
Tu fatuidad palmarla.
Quien te llama palmera
floreciente
No pasa de un bodoque,
Miente, remiente, aún más requetemiente,
Porque eres alcornoque.
Palma serás, concedo, pero palma
Que produce bellotas;
En vano exprimes con-furor el
alma,
y sudas y te
agotas.
Treinta años ha de parir no dejas,
y ¿qué son
tus abortos?
Cuentecillos de niñas y de viejas,
Tan malos como cortos.
En plagios, latrocinios y exacciones
La manga tienes ancha:
Tú guisas tus traidoras tradiciones
Con mucho de Calancha.
¡Bibliotecario- tú! ¿Somos habiecas?
¡Me descalzo de risa!
Lo mismo sabes tú de bibliotecas
Que yo de cantar misa.
Bombo tras bombo te desvives dando
Dando para ti sólo:
¿Qué sería de tí sin S ...
(¿Saldomando?)
¿Qué sería de tí sin P ... (¿Polo?)
Por su nombre la cosa que se llama,
Sin rodeos te digo:
Mendigo infame del chileno infame,
Bibliómano mendigo.
Hiciste cuando B. .. Buen
negocio (¿Balta?)
Con sordidez villana:
A veces te pregonas como socio
Gil Blas de Santillana.
¿No recuerdas el día que
reñiste
Con tu compadre P ... ? (¿Porras?)
¿No recuerdas el día que diste
Con piel de cachiporras?
Tú, negro en alma y cuerpo, a los garitos
Mendigas oro y fama;
El oscuro galpón te pide a-gritos,
La cárcel te reclama.
Pintado llevas en tu cara
el vicio
(¿Palma?) P ... pintadas las maldades.
Secretario privado fue tu oficio
Zurcir las voluntades.
0 comentarios:
Publicar un comentario